A pesar de que el mercado automotor de la India está dominado por vehículos de bajo precio, se espera que al menos 7 % de la demanda de los coches sea híbrido o eléctrico en 2030, señalan estimaciones oficiales.

Según un reporte del Instituto Nacional para la Transformación de la India, citado por la agencia Prensa Latina, el Ejecutivo hindú no espera un gran crecimiento del número de unidades movidas por electricidad en los próximos años, porque lo primero que se debe resolver es el costo de los automóviles.

El mercado de la India tiene, actualmente, al menos 700 millones de consumidores potenciales. Este dato ha movido a automotrices japonesas y europeas, como Toyota, Nissan y Renault, a entrar con fuerza al país; sin embargo, el tamaño real del mercado es aún pequeño frente a sus posibilidades de crecimiento. Por lo que la meta de 7 % del mercado híbrido o eléctrico en 2030 luce optimista.

Demanda de vehículos en India se basa en precio

Mientras en China las ventas superan 12 millones de unidades por año, en la India no pasa de 4,5 millones. Además de eso, se trata de un consumo muy determinado por el precio, lo que genera pocos incentivos para la entrada de unidades de combustión eléctrica o híbrida.

El Ministerio de Industrias Pesadas de la India estima que habrá oportunidades para los vehículos menos contaminantes. Sin embargo, la transición será progresiva y, quizás, lenta. Incluso, el mercado híbrido o eléctrico en 2030 seguirá siendo conservador.

Esta es una mala noticia para los ambientalistas de la India, porque, entre otras cosas, un reporte del Centro para las Ciencias y el Ambiente, una ONG que funciona en Nueva Delhi, publicado por el sitio mexicano Expansión, precisa que 60 % de las ciudades del país surasiático tiene niveles críticos de contaminación ambiental.

El Gobierno toma la iniciativa y proyecta mercado híbrido o eléctrico en 2030

Las dificultades parecen no amedrentar al Gobierno de la India en el cumplimiento de su objetivo por reducir las emisiones. En consecuencia, ha iniciado la transición hacia la combustión eléctrica en las entidades del Estado.

La empresa estatal Energy Efficiency Services Ltd contrató la adquisición de las primeras 10.000 unidades eléctricas. El objetivo es sustituir vehículos a gasolina en el gobierno. Ello como parte de un plan que comenzará a ejecutarse en 2019.

En esta misma línea, la administración del primer ministro Narenda Modi, a través del Instituto Nacional para la Transformación de la India, se propone promover la creación de una red de puntos de recarga de las baterías eléctricas, con capital privado. El gobierno orientaría una política de movilidad que privilegie el uso de vehículos eléctricos de dos o tres ruedas.

En todo caso, las expectativas de crecimiento económico que existen en la India son auspiciosas. Un reporte de Caixbank muestra que el Fondo Monetario Internacional previó, con acierto, que este país podría crecer por encima del resto de las economías emergentes.

Según el pronóstico del FMI, la economía de India crecería en una media de 7,7% entre 2017 y 2020. La estimación superaría la proyección de 6,2% para China en el mismo lapso.

Crecimiento económico de India luce interesante

Aunque el comportamiento económico del país en 2017 no fue tan rutilante como se esperaba, el gobierno de Modi reportó una expansión de 6,3% al cierre de tercer trimestre de 2017. La cifra plantea una expectativa más sólida para este año.

En todo caso, si India sigue creciendo y se expande la clase media, el mercado automotor será un beneficiario directo. Y quizás, si se vencen los problemas de rendimiento y altos precios que hoy tienen los fabricantes de vehículos eléctricos, el aumento de la demanda de automóviles no será un peligro para la sustentabilidad ambiental.

Según el reporte de Caixabank, en 2016, India fue el tercer país del mundo con mayores volúmenes de emisiones de CO2; superado por China y Rusia. La transición energética, por tanto, no será un gesto de modernidad, sino la respuesta a una necesidad.

Fuente: energia16